El culto a la belleza ha dado lugar en los últimos años a la aparición de una gran variedad de tratamientos, terapias y cirugías que prometen la eterna juventud y el cuerpo deseado. Es así, como el botox se ha ido convirtiendo en uno de los grandes aliados para conseguirlo, eliminando las arrugas sin necesidad de pasar por el quirófano. Sin embargo, en torno a uno de los productos que ha revolucionado la medicina del siglo XXI también es normal que se hayan ido fraguando ciertos mitos que hoy vamos a desmentir.
1. El botox hace perder la expresión del rostro
Si el botox es aplicado por expertos no tiene por qué producirse este efecto. Y es que lo que más se valora es la naturalidad. Así pues, el botox relaja temporalmente el músculo, atenuando las arrugas de expresión.
2. Al irse los efectos la persona queda peor que antes
Además de disminuir las arrugas, las previene. Su efecto dura entre 4 y 6 meses, evitando que las arrugas existentes sigan haciéndose más profundas y que aparezcan otras nuevas.
3. El botox no puede aplicarse muchas veces porque es una toxina
El botox se utiliza en otros campos de la medicina como la neurología, la oftalmología y la gastroenterología, incluso en dosis mayores que en medicina estética, por lo que no hay riesgo si su uso es repetido. Eso sí, deben dejarse pasar 3 meses entre una aplicación y otra para evitar que nuestro organismo desarrolle anticuerpos.
4. Existen cremas con efecto botox
Una crema jamás puede conseguir los resultados que se logran con las inyecciones de botox, ya que solamente actúan a nivel tópico, mientras que las inyecciones lo hacen a nivel muscular.
5. Es peligroso aplicarse botox
Aunque pueden darse efectos secundarios, esto solamente ocurre en menos de un 1% de los pacientes y en caso de darse suelen ser leves, localizados y temporales. Se trata por ejemplo de enrojecimiento, hematomas o dolores de cabeza. Pero siempre son reversibles por lo que no hay peligro real.
6. El botox es para mujeres de más de 40 años
No todas las personas tenemos el mismo tipo de piel ni la misma tendencia a tener arrugas. Además su efecto preventivo hace que pueda empezarse a partir de los 30.
7. Los rellenos hinchan la cara
El objetivo de los rellenos es reponer el volumen que se ha ido perdiendo a lo largo de los años, nunca añadir volumen donde nunca lo hubo. Son reabsorbibles y acompañan el proceso de envejecimiento.
8. La aplicación de botox es dolorosa
El tratamiento es totalmente indoloro, ya que se aplica a través de micro inyecciones. Incluso en aquellos pacientes más sensibles pueden aplicarse cremas anestésicas o hielo para que resulte menos molesto.
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