El lifting o estiramiento facial es un tratamiento que lo que hace es tapar/eliminar las marcas de envejecimiento que podamos tener: las arruguitas, patas de gallo, flacideces de la piel, la papada…
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¿Quién puede hacerse un lifting?
La mayoría de las personas que deciden hacerse este tratamiento suele tener entre los 40 y los 70 años. Aunque no por eso significa que hay una edad límite, personas mayores pueden también someterse a esta cirugía. No se trata de la edad, sino que lo que importan son los factores que se tienen que cumplir para que nos podamos realizar un lifting:
Los factores que determinarán si un paciente puede o no realizarse un lifting son:
– Tener la piel con elasticidad: Al tratarse de una intervención donde se estira la piel, es lógicamente necesario que exista elasticidad en la piel. Sino no se podrían eliminar las arrugas.
– Estructura de los huesos bien marcada: Debemos tener el rostro bien definido, ya que esta será la estructura donde el médico cirujano se basará para realizar el lifting.
– Esperar un resultado realista, no imaginar algo desproporcionado: No se pueden esperar milagros ni rejuvenecer 30 años. Existen unos límites en cada paciente, y hay que esperar unos resultados realistas. Lo mejor es estar siempre bien informados: de todo el proceso, de los resultados, lo que más nos conviene… Y eso se consigue acudiendo a un buen profesional. En todoestetica.com encontraremos montones de ellos en toda España.
– Estar saludable: Es fundamental estar bien sano. El lifting es un tratamiento algo invasivo, así que no podemos tener problemas de salud, ya que necesitaremos fuerzas para el postoperatorio.
Con todo esto, siempre hay que tener en cuenta lo que nos diga nuestro médico cirujano. Él (o ella) es el especialista realmente, e igual lo que más nos conviene no es un lifting, sino otro tratamiento. Así que siempre deberemos hacerle caso.
¿Cómo es una intervención de lifting?
Bajo anestesia general, el médico realiza una insición en los pliegues naturales de la piel de alrededor de orejas en las mujeres; y en la zona de la barba a los hombres.
Hay que hacerlo con precisión, porque de esta manera en el futuro no se apreciarán nada los cortes. Cuando está la insición hecha, se estira la piel, quitando la sobrante y se marcan más los músculos y tejidos. Así el rostro se ve más firme y sin arrugas. Una vez temrminado, se suturan los cortes que se han hecho y se venda la zona operada.
El postoperatorio
El alta se nos podrá dar el mismo día de la intervención, pero deberemos estar almenos 10 días de reposo para recuperarnos. Deberemos hacer caso de todos los consejos y normas que nos haya puesto nuestro médico: tomar medicación, mantener reposo, cuidar el vendaje…
Además, si nos salen hematomas y se nos hincha el rostro, podremos curarlo con compresas frías en la zona. El vendaje final se acostumbra a sacar dos o tres días después de habernos hecho el lifting, y los puntos se retirarán pasados una semana más o menos.
El resultado final de un lifting es una piel más firme, más joveny más tensa.
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