Los párpados sufren también los efectos del envejecimiento, sobre todo al final de los 30 principios de los 40 años, cuando la fina piel de esta zona comienza a perder elasticidad y a estirarse. El resultado es un exceso de pliegues de piel que quedan “colgados” encima del ojo. Pero no solo es un problema estético, el paciente puede tener la sensación de pesadez en el párpado superior o incluso sobre las pestañas llegándole a dificultar la visión.
Por otro lado, con el paso del tiempo, los músculos de debajo de nuestra piel se van debilitando, permitiéndole a la grasa salir hacia fuera y provocando las molestas bolsas, particularmente en el párpado inferior. Es entonces cuando aparecen las finas arrugas y las patas de gallo. El paciente da la apariencia de estar siempre cansado, sin dormir y con sueño.
Con la técnica de la Blefaroplastia se retira este exceso de piel y /o grasa y el paciente obtiene una mirada más abierta y rejuvenecida, aspecto que se extiende al resto del rostro.
El problema de párpados está altamente ligado a un factor hereditario. Si en la familia uno de los dos padres tiene bolsas en los ojos o exceso de piel y/o grasa, probablemente el hijo o hija también lo tendrá.
El número de personas que se intervienen en nuestras clínicas de Blefaroplastia aumenta considerablemente año tras año y es que después de la cirugía el paciente vuelve a recuperar no solo la mirada sino también un rostro más rejuvenecido.
Las condiciones que se tratan en la Blefaroplastia son:
- Inflamación de los párpados superiores originada por el exceso de depósitos grasos
- Piel flácida que genera pliegues en el contorno de los párpados superiores, llegando en ocasiones a dificultar la visión
- Exceso de piel y finas arrugas en los párpados inferiores
- Bolsas debajo de los ojos
- Párpados inferiores caídos
Una primera consulta siempre es requerida para determinar qué causa la flacidez en los párpados. En nuestras clínicas esta cita es totalmente gratuita.
Si la ceja también presenta flacidez, se puede acompañar el tratamiento de Blefaroplastia con una técnica con o sin cirugía para elevarla de nuevo, lo que potenciará el efecto mirada abierta.
Son buenos candidatos para este procedimiento hombres y mujeres en edad adulta que tienen un tejido y músculos faciales sanos, no fuman y si lo hacen están dispuestos a abandonar el hábito semanas antes y después de la intervención. Es importante que el paciente no esté bajo tratamiento médico cuyo abandono temporal pueda tener un impacto en su salud. El paciente ha de tener expectativas realistas.
La Blefaroplastia se ha de llevar a cabo en un centro certificado, en un centro ambulatorio quirúrgico u hospital. Es un procedimiento cuya recuperación es relativamente corta.
En condiciones normales, el paciente podrá retomar las actividades normales en unos 7-10 días.
Los primeros días es totalmente normal sentir hinchazón, irritación y tener hematomas en la zona, además de los ojos secos. Toda esta sintomatología se controla con medicación que en nuestras clínicas se entrega el día de la cirugía. El paciente también puede aplicar compresas frías para calmar el dolor, siempre que el cirujano así se lo indique.
Durante la consulta, es recomendable que el paciente pregunte todas las dudas al detalle, el cirujano le enseñe fotos de casos antes y obtenga referencias de pacientes.
Fuente: Doctor Miguel de la Peña ( Clínica Diego de León)
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