Aunque no se trata de una de las operaciones de cirugía estética más demandadas entre las mujeres, lo cierto es que someterse a una vaginoplastia es una intervención cada vez más común en españolas de entre 25 a 40 años. ¿Es complicado su postoperatorio?
Pese a que se le conoce con el nombre de vaginoplastia o incluso rejuvenecimiento vaginal, su nombre correcto es cirugía íntima o cirugía de los genitales externos. Y quienes se someten a ella, son mujeres cercanas o ya en la treintena que bien por cuestiones puramente estéticas, por motivos de obesidad, diabetes o colágeno de cualquier enfermedad, decidan pasar por el quirófano para devolver a los músculos vaginales su tonicidad y apariencia pasada con el paso de los años.
Por lo general, la vaginoplastia está enfocada a reconstruir o cambiar el aspecto de la vagina y el término en sí se utiliza para cualquier tipo de intervención que se desarrolle en esta zona íntima de la mujer, bien por anestesia general o local. La excesiva grasa localizada en la vagina como motivo de un aumento de peso o la pérdida de la tonicidad debido a uno o varios partos, llevan cada vez a más mujeres a optar por esta solución.
¿Cómo es una operación de vaginoplastia y cómo es su postoperatorio?
La intervención en este tipo de cirugía íntima es menos costosa de lo que se pueda pensar. Su duración tarda alrededor de una hora y siempre requiere la estancia de una noche de la paciente en el hospital o en la clínica a modo de observación. Tras su finalización, ésta habrá mejorado el aspecto exterior de su vagina gracias a esta operación de vaginoplastia y habrá recuperado tanto capacidad para la contracción como fuerza en ella.
La operación de vaginoplastia es sencilla. En ella, el músculo estirado en la parte posterior de la vagina se adjunta y acorta con suturas solubles y, aparte, se quita la piel indeseada. Con todo ello, se reduce el exceso del lineamiento vaginal y, por otro lado, las cicatrices quedan encubiertas. ¿Y cómo es el postoperatorio de la vaginoplastia?
No es una de las intervenciones estéticas que presenta mayores dolores pese a la delicadez de la zona y por tanto, como se podría prever. En el postoperatorio de la vaginoplastia, la paciente tendrá que permanecer en reposo y con el mínimo ejercicio posible durante una semana, teniendo dolores al sentarse o al levantarse típicos de la cicatrización. Una cicatrización que en el caso de la vaginoplastia dura hasta un mes pero donde después de una semana, la paciente puede volver a su rutina diaria sin ningún problema.
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