Si hace unos años, veíamos a las estrellas de Hollywood pasear por la alfombra roja con labios exagerados, pómulos hinchados y frentes sin apenas expresión, los últimos análisis realizados entre los candidatos a los Óscars han desvelado que los retoques de cirugía estética se han vuelto cada vez más progresivos y discretos.
Es lo que se conoce como “cirugía invisible” y que pretende retrasar los signos de la edad y al mismo tiempo tener un aspecto lo más natural posible. De esta forma, las actrices y actores de Hollywood que quieren seguir manteniéndose jóvenes, pueden seguir conservando la expresividad en su rostro. Un ejemplo de ello es Nicole Kidman que actualmente luce un aspecto mucho más natural que cuando hace unos años decidió someterse a tratamientos a base de toxina botulínica.
Combinación de diferentes técnicas de cirugía estética y medicina estética.
Pero, ¿cómo lo consiguen? Para ello, los expertos en cirugía estética combinan distintas técnicas de cirugía estética y de medicina estética como son por ejemplo el lifting endoscópico, la eliminación de las bolsas debajo de los ojos, las masoterapias con multivitaminas y rellenos de ácido hialurónico en diferentes densidade. Gracias a ello es posible retrasar los signos del envejecimiento, pero sin que la persona pierda sus rasgos naturales.
No obstante, para que esto resulte efectivo es importante que los demás no puedan percibir ningún retoque específico o cambios bruscos en la expresión. Es precisamente por ello por lo que este tipo de tratamientos reciben el nombre de “cirugía invisible”. La idea es que estos comiencen a partir de los 30 años y que los problemas vayan siendo corregidos de manera progresiva y discreta, devolviendo las estructuras anatómicas a sus sitio. Además, resulta mucho más difícil conseguir que una persona de 60 parezca joven si antes no se ha sometido a ningún tipo de tratamiento.
Es por ello que estos tratamientos deben ser complementados con otras técnicas menos invasivas que ayuden a que la piel se mantenga firme y luminosa como por ejemplo la bioestimulación autológica con factores de crecimiento, las vitaminas intradérmicas y los láseres no abrasivos.
Pero además, en el caso de los pechos, la intervención de cirugía plástica más demandada en el mundo, cada vez es más frecuente que las actrices quieran llevar un busto acorde con su silueta y que les permita lucir un escote lo más natural posible como es el caso de Victoria Beckham por ejemplo que decidió someterse a una reducción de sus implantes mamarios para conseguir un aspecto más natural.
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