3 de Ago, 2020 . Las tecnologías de reducción de grasa no quirúrgicas están creciendo en popularidad e incluyen dispositivos de calentamiento o enfriamiento o una solución líquida inyectable para reducir las células grasas. Estos tratamientos brindan opciones para pacientes que no desean o no pueden someterse a cirugía. Entre los procedimientos que comprenden la reducción de grasa no quirúrgica se encuentran la criolipólisis (p. Ej., CoolSculpting®), la lipólisis de inyección (p. Ej., Kybella), la lipólisis de radiofrecuencia (p. Ej., Vanquish) y la lipólisis láser (p. Ej., SculpSure). Todos estos son tratamientos ambulatorios para la reducción de grasa.
Las tecnologías HIFEM (Electro-magnética enfocada de alta intensidad) o MMS (estimulación muscular magnética) pueden mejorar el tono muscular al inducir contracciones musculares utilizando corriente eléctrica. Estas tecnologías están diseñadas para estimular directamente los músculos a través de electrodos colocados en la piel sobre áreas específicas y dirigir los impulsos de energía que estimulan las contracciones musculares completas. El cuerpo responde a estas contracciones involuntarias que resultan en el fortalecimiento de las fibras musculares específicas que resultan en músculos más definidos.
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