Por regla general, concebimos la toxina botulínica o botox, para eliminar de forma momentánea las arrugas que, por edad o con motivo de nuestra marcada gestualidad, han llegado a nuestro rostro para quedarse. Pero, ¿sabías que el botox también puede ser usado para el eliminar el sudor de las axilas y acabar con esta tan antiestética apariencia en nuestra ropa?
La toxina botulínica cosmética recibe el nombre de Botox como denominación comercial, pero es en realidad un medicamento producido y registrado por la empresa Allergan, Inc. de la localidad de Irvine en California y que obtuvo la aprobación oficial en EE.UU en abril de 2002, para su uso estético. Desde entonces, el botox ha supuesto toda una revolución en el tratamiento estético en todo el mundo y por varios motivos: la facilidad en su aplicación, por ser un tratamiento prácticamente indoloro, que no produce efectos secundarios (salvo excepciones muy poco numerosas), su durabilidad y por ser un tratamiento económico, prácticamente al alcance de cualquier bolsillo.
Con el paso de los años, esta toxina botulínica tipo A se ha convertido en una garantía de éxito para eliminar las arrugas pero su infiltración con aguas extrafinas en el músculo se ha extendido hacia otras partes del cuerpo humano más allá de la cara. Ahora, eliminar el sudor de las axilas con botox es posible. Y es que, se acabó aquello de sufrir por las tan antiestéticas manchas de sudor que, con la llegada de las altas temperaturas o por periodos de estrés, suelen afectar a millones de personas en todo el mundo. Las axilas son una de las partes del cuerpo más propensas a eliminar, mediante el sudor, el líquido de nuestro cuerpo debido a estos estados de calor y estrés.
Mucha gente, lo pasa verdaderamente mal a la hora de vestir por culpa del sudor, ahora eliminar el sudor de las axilas con botox ayuda a solventar estos problemas y eliminar los antiestéticos y feos cercos de sudor que, incluso en invierno, pueden llegar a provocar hasta cierto complejo a aquellas personas que lo sufren. Y es que solo en España y según datos oficiales, algo más de 300.000 personas sudan tanto por esta parte del cuerpo que llegan a padecer lo que se llama hiperhidrosis. Una situación que puede solucionarse con la aplicación de botox en las axilas.
En esta ocasión, el botox se inyecta en la piel en pequeñas dosis, bloqueando las señales nerviosas que regulan las glándulas sudoríparas y, por tanto, reduciendo la cantidad de sudor. Aunque en ocasiones el sudor no se elimina del todo, el porcentaje de satisfacción de quienes deciden inyectarse botox en las axilas contra el sudor es muy alto. Y todo ello, sin efectos adversos como pueden producir el uso de antitranspirantes, que pueden llegar a producir dermatitis o la estimulación eléctrica o iontoforesis, que necesita ser aplicada varias veces a la semana para disfrutar de un resultado exitoso.
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