Tanto los tatuajes como las lesiones pigmentadas pueden eliminarse gracias al efecto fotomecánico del láser que actúa exclusivamente sobre las partículas de pigmentos rompiéndolas en otras más pequeñas, dejando la piel sin lesiones. Pasado en torno al mes o mes y medio, las células irán limpiando la piel y eliminando las micro partículas de pigmento. La técnica de eliminar tatuajes de la piel es necesariamente un procedimiento médico, donde usamos el láser de ND-Yag QSwitch, combinando distintas longitudes de onda (1064 nm o 532 nm), según el color del tatuaje, consiguiendo la eliminación del pigmento del tatuaje sin dejar marcas en la piel.