En otra ocasión ya os explicamos en qué consistía la cirugía de hoyuelos, cuyo nombre técnico es dimpleplastia. Una intervención que se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos por ser uno de los rasgos estéticos más deseados. Y es que solamente un 20% de la población tiene la suerte de nacer con esos simpáticos hoyitos que hacen que la sonrisa sea más bella.
No obstante, hay que tener en cuenta que no se trata de una operación poco recomendable, sobre todo cuando se hace por parecerse a una determinada celebridad. Actualmente los más solicitados son, por ejemplo, los de Miranda Kerr, kate Middleton, Jennifer Garner y Harry Styles.
La operación consiste en simular los hoyuelos naturales que realmente son una deformidad genética debido al hecho de que el músculo cigomático mayor se encuentra dividido y a que una de las patas de la bifurcación queda adherida a la piel, de modo que cuando nos reímos, se contrae y tira de la piel hacia adentro, dando lugar a los hoyuelos.
La intervención es sencilla y se realiza bajo anestesia local. Solamente hay que atravesar la piel hasta llegar a la mucosa y quitar los trozos de mucosa con ayuda de una tijera pequeña, poniendo un punto que atraviesa la mucosa de un lado a otro. Después, la sutura debe mantenerse unas dos o tres semanas.
Eso sí, aunque es una labor sencilla, como toda operación de cirugía estética, puede tener sus complicaciones. Es importante que no se toque el conducto de Stenon, que es el que se ocupa de segregar la saliva de la glándula parótida y es necesario tomar antibióticos y usar soluciones colutorias para que la zona no se infecte.
Lo cierto es que los resultados son muy naturales. El problema es que se trata de una fibrosis, por lo que, con el paso del tiempo, se va deshaciendo, lo que significa que los resultados no son para siempre. Además, aunque todo el mundo puede realizársela, lo cierto es que la simplplastia no es algo que mejore tanto la cara, por lo que si se busca un cambio de verdad, es preferible recurrir a un lifting facial o a una rinoplastia. Obviamente, siempre buscando que los resultados sean naturales y que el rostro quede armónico.
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