El aumento de pecho y la liposucción son los tratamientos de cirugía estética más solicitados en la actualidad. No obstante, las técnicas de rejuvenecimiento facial han ido aumentando. Solamente entre 2015 y 2016, el incremento fue del 10%.Y la época preferida para hacerlo es después del verano, cuando aumentan en un 40% con respecto al resto del año.
Siendo más del 80% solicitadas por personas mayores de 45 años que buscan corregir sus líneas de expresión y arrugas. Pero además, el auto-trasplante de grasa se ha convertido también en una de las técnicas más utilizadas para rellenar las depresiones, aumentar los pómulos y dar volumen a los labios.
La grasa de injerto es extraida de otras zonas del cuerpo, como los muslos o el abdomen y, tras ser procesada y filtrada, se inyecta en la zona deseada. Se trata de intervenciones muy sencillas que tienen carácter ambulatorio y que permiten que en pocos minutos el paciente pueda marcharse a casa, sin necesidad de ser hospitalizado. Los únicos efectos secundarios pueden ser la hinchazón, los hematomas o la hipersensibilidad y pueden desaparecer entre los 7 y 10 días posteriores a la operación.
No obstante, los injertos de grasa no solamente se utilizan para el rejuvenecimiento facial, sino también para otro tipo de intervenciones como la pérdida de sustancia en las quemaduras. Una técnica que permite mejorar el aspecto de aquellas zonas que presentan heridas o grandes úlceras que no han cicatrizado bien de manera natural. Se toma una lámina de piel muy fina de otra zona del cuerpo que esté sana y que no sea tan visible y se tranfiere a aquella zona en la que falta piel. Al tratarse de una lámina muy fina, la zona en la que se ha tomado la piel puede curarse espontáneamente sin que quede una cicatriz muy grande. En algunos casos incluso impercentible.
Eso sí, los injertos siempre deben ser de la misma person para evitar que el injerto se pierda, ya que si esto ocurre habría que aportar otro nuevo. Cuando la piel es del propio paciente, la tasa de éxito de la intervención es del 85%.
[…] Fuente: todoestetica.com […]