Muchos hombres creen que podrían tener más éxito con las mujeres si se sintieran seguros de su propio cuerpo, especialmente con el tamaño de su pene. Aunque muchos cuestionan que el tamaño sea importante, cada vez son más hombres los que deciden pasar por el quirófano para agrandar el tamaño de su miembro. En Reino Unido la cantidad de operaciones de alargamiento de pene se ha multiplicado por dos en las última década, pero es algo que está sucediendo a nivel global. En 2014 se llevaron a cabo 15.414 operaciones de este tipo, la mayor parte de ellas en Alemania. Pero España, Venezuela, Italia, Colombia, Argentina, Brasil, Estados Unidos e Irán también forman parte del ranking de los 10 países en los que más intervenciones se realizaron ese año.
Hace unos años el alargamiento de pene era algo que quedaba completamente al margen de la cirugía plástica. Sin embargo, el número de hombres que están solicitando este tipo de intervención va en aumento. Lo cual parece estar relacionado con que las mujeres hablen más abiertamente de ello y con el mundo de la pornografía que termina por distorsionar el concepto real. Los pacientes sienten que no dan la talla y buscan tener un pene de un tamaño promedio. De hecho, la mayor parte de ellos piden llegar a los 12 cm, con el fin de mejorar su autoestima y dejar atrás las malas expectativas en el ámbito de desempeño sexual.
Afortunadamente las operaciones de alargamiento de pene son sencillas y se realizan en el mismo día. La intervención cuesta alrededor de los 4.000 euros, pero hay que tener en cuenta que no se puede garantizar que el pene ganará un número determinado de centímetros. Generalmente pueden agrandarse uno o dos centímetros. En cualquier caso, se trata de una operación y siempre conlleva ciertos riesgos, por lo que es importante que solamente se tome la decisión si realmente hay un problema, como es el caso de los penes de menos de 8 cm de longitud. De hecho, 9 de cada 10 hombres que se operan no lo necesitan y el problema está relacionado con cuestiones psicológicas.
Además, hay que tener en cuenta que lo único que se agranda es el pene en reposo, ya que el pene erecto seguirá teniendo el mismo tamaño que antes. Y es que la erección depende de la cantidad de sangre y de la presión de esta. Por lo general, un pene erecto oscila entre los 12 y los 16 cm en erección. El tamaño importa cuando el pene mide 6 cm y resulta imposible mantener relaciones sexuales, pero entre 12 y 15 cm no existe diferencia.
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