La cirugía de cambio de sexo, también conocida como de reasignación de sexo, es una ciurgía reparadora que consiste en realizar modificaciones corporales en aquellas personas que nacieron con un sexo pero se identifican con el otro.Gracias a ella, el paciente puede sentirse a gusto con sus cuerpo, mejroar su autostima y mantener relaciones sexuales con normalidad.
Una intervención que requiere de varias operaciones para obtener los resultados esperados y que, por ello, resulta bastante compleja y delicada. Debiendo ser realizada solamente por cirujanos muy expertos en la materia.
Además, hay que tener en cuenta que no solamente hay que pasar por operaciones, sino también por diversas pruebas pricológicas, tratamientos hormonales y pruebas previas a la operación. Así como una antención integral para conseguir que la persona se adapte lo antes posible a su nuevo rol.
Antes de la operación de cambio de sexo debe llevarse a cabo un tratamiento hormonal, que se abandonará unas semanas antes de la intervención quirúrgica de faloplastia o vaginoplastia que corresponda en cada caso. Si se trata de una faloplastia, la operación también se acompañará de una mastectomía bilateral para extripar las mamas, así como de una histerectomía y anexectomía para extraer los ovarios y la matriz de la paciente.
Los resultados de las vaginoplastias y las faloplastias son inmediatos, pero hay que pensar que se trata de operaciones que duran muchas horas y que son bastantes complejas, por lo que además de los riesgos que conlleva cualquier operación, los pacientes pueden sufrir efectos secundarios relacionados con la propia intervención, como infecciones, hemorragias, hematomas, problemas de cicatrización, estenosis de vagina o uretral, retención de orina, trombosis, fistula recto vaginaºl, embolia pulmonar o extrusión de la prótesis escrotal.
En el caso de la vaginoplastia, el paciente deberá tener puestos dos drenajes durante un par de días. El cirujano eliminará el apósito vaginal trasncurrido este tiempo y 10 días después la sonda vesical. No obstante, a la semana, el paciente podrá regresar a casa si no ha habido complicaciones, donde deberá mantener reposo hasta que el especialista lo estime oportuno. Además, el médico también aconsejará el uso de dilatadores hasta que sea necesario. En el caso de la faloplastia, los pacientes deben permanecer inmovilizados durante dos días y serán dados de alta también a la semana, pero la sonda no se retira hasta que hayan pasado tres semanas.
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