Aunque la cirugía estética se ha convertido en algo habitual en nuestra sociedad, el deseo de mejorar nuestro físico no puede ser el único motivo para que el paciente no tenga en cuenta los riesgos que conlleva, la adecuada elección de la clínica y una autoevaluación de las razones que nos han llevado a querer pasar por el quirófano. Y es que la cirugía estética no solamente es un medio para embellecer nuestro cuerpo y nuestro rostro, sino también para mejorar nuestra autoestima y nuestra calidad de vida.
Antes de someterse a una operación de cirugía plástica es importante conocer todos los detalles del proceso, las complicaciones que pueden presentarse, las ventajas e inconvenientes de cada técnica y hacer balance del coste/beneficio para poder tomar mejora la decisión.
Índice de contenidos
Una decisión responsable
Lo primero que se debe saber es si la persona se encuentra bien emocionalmente, no atesorar falsas expectativas sobre los resultados de la operación (como creer que tendremos más éxito en el amor por ejemplo) y estar preparados para afrontar los cambios que se producirán en nuestro físico. Así pues, una persona que está pasando por una depresión no es el paciente más adecuado para ser operado. La intervención solamente puede ayudar a mejorar el físico, pero no los problemas anímicos de la persona.
Elegir al profesional adecuado
Se trata de una labor que requiere de tiempo y de ciertos criterios fundamentales para evitar tomar decisiones precipitadas de las que podamos arrepentirnos. Es aconsejable acudir a la consulta de tres especialistas como mínimo para poder comparar y elegir el mejor. Aunque hay otros profesionales perfectamente cualificados para llevar a cabo la intervención y con muchos años de experiencia, es recomendable ponernos en manos siempre de un profesional especializado en cirugía estética.
El arte de la cirugía plástica requiere de ciertos conocimientos y criterios que solamente proporciona la especialidad y el talento. Por eso, es importante elegir a un buen profesional que anteponga su profesionalidad al lucro. No está de más pedir algunas fotografías de otras operaciones realizadas.
En la consulta
Un buen profesional se tomará como mínimo media hora en la primera consulta para escuchar al paciente y explicarle todos los detalles de la operación. Nunca debe dar expectativas al paciente que no pueden cumplirse, sino informarlo objetivamente y de manera realista. Lo importante es que el paciente no tenga dudas al salir de la consulta y que todo quede por escrito.
Deja un comentario