Aunque hasta hace unos años era visto como una perversión, en la sociedad atcual cada vez está más aceptado que una persona no necesariamente tiene por qué estar contenta o sentirse identificada con el género con el que ha nacido. Es lo que se conoce como disforia de género y las personas que, a lo largo de la historia, se han dado cuenta de ello y lo han hecho saber, han sido víctimas de una gran discrimianción social, no siendo aceptada por la mayor parte de la sociedad y teniendo que hacer muchos esfuerzos para poder llevar a cabo los cambios en su cuerpo que hagan que se sienta realmente libre.
Por fortuna, llevar acabo una operación de este tipo es hoy más fácil que nunca, tanto porque contamos con los avances en cirugía estética necesarios para ello como por el hecho de que cada vez sea más aceptado. De esta manera, aquellas personas que han nacido con un género distinto al que se identifican pueden llevar una vida realmente plena y feliz.
Eso sí, no se trata de un proceso sencillo ni debe tomarse a la ligera, ya que conlleva una serie de intervenciones quirúrgicas muy delicadas. La más popular es la mastectomía bilateral, es decir, la operación para eliminar el pecho en aquellas mujeres que quieren convertirse en hombres físicamente. Para lo cual, no solamente es necesario reducir el volumen del pecho y elimninar las partes propias de la mujer de esta zona, sino también extirpar el tejido mamario e introducir una prótesis para moldear el pecho como el de un hombre, haciéndolo más amplio y definido.
El conjunto de este procedimiento solamente puede llevarse a cabo a través de una ciurgía de resignación de sexo, para pasar de mujer a transexual masculino. Los requisitos para someterse a esta operación son sólo que el paciente sea totalmente consciente de los riesgos que implica y de las consecuencias que tiene. Con lo cual, es necesario que la disforia de género haya sido diagnosticada, ser mayor de edad y estar en plenas facultades para tomar la decisión.
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