Según un estudio llevado a cabo por la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP), las operaciones de cirugía plástica aumentan durante la Semana Santa en España. La llegada de la primavera y el buen tiempo hacen que las personas se preocupen más por sus aspecto, pero además favorece una mejor recuperación por parte de los pacientes. Siendo las intervenciones más demandadas la cirugía mamaria, abdominal y de contorno (liposucciones y lipoesculturas).
Obviamente los días festivos suponen una gran ventaja para recuperarse antes de regresar al trabajo. Por ejemplo, tras las cirugías de contorno corporal, muchas veces es necesario llevar sujetadores o fajas compresivas durante varias semanas. Y la primavera es un buen momento para usarlas sin pasar demasiado calor y sin que se vean. Pero hay otras ventajas que hacen que en Semana Santa este tipo de operaciones aumenten.
No obstante, aunque todavía no haga mucho calor en estas fechas, es importante que después de una operación de cirugía plástica, la zona no se exponga al sol, al menos durante tres o cuatro semanas. No es necesario usar cremas solares mientras que llevemos tapadas las zonas operadas para evitar las cicatrices.
Lo que debe evitarse a toda costa es someterse a una cirugía facial en verano. La cirugía facial como un lifting, una rinoplastia o una blefaroplastia dejan moratones entre 15 y 20 días y si la intervención se lleva a cabo en los meses de verano, debemos ser muy estrictos con la protección solar y llevar siempre gorro y gafas.
Cuando hablamos de cirugías corporales, también es aconsejable realizarlas durante los meses de primavera, otoño o invierno, aunque si es verano, siempre podemos tapar las cicatrices e ir tranquilamente a la montaña o a la playa. Teniendo en cuenta que no puede tomarse el sol ni rayos UVA hasta que los moratones hayan desaparecido por completo y proteger las cicatrices con esparadrapos opacos o bien un biquini o un bañador. Otro aspecto que debemos tener en cuenta es que algunas operaciones corporales exigen faja, como ya hemos comentado antes, que deben llevarse entre 1 y 2 meses. Lo cual puede resultar muy incómodo en verano.
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