A muchos de nosotros nos encanta tumbarnos al sol en la playa cuando llega el verano. No obstante, es importante que se sigan las recomendaciones de los expertos para que nuestra piel no sufra daños. Lo ideal es no exponernos al sol en las horas centrales de la jornada, entre las 12 y las 4 de la tarde. Además, inciden en la importancia de usar la máxima protección y, en el caso de los niños, quedar protegidos bajo la sombrilla y que no estén demasiado tiempo bañándose o jugando en al arena sin gorra o sin camiseta.
Pero además, si acabamos de someternos a una operación de cirugía estética no es una opción muy recomendable. De hecho, los expertos aconsejan que este tipo de operaciones se realicen después del verano para evitar que la exposición al sol pueda dejarnos cicatrices. No obstante, no siempre es incompatible. Para que no te queden dudas, hoy te traemos algunas recomendaciones del Doctor Moisés Anaya para evitar que tomar el sol se convierta en una afición de alto riesgo en estos casos.
1. Si te has sometido recientemente a una operación de cirugía estética, es importante consultar al doctor antes de ir a la playa. Pero nunca antes de que hayan pasado dos semanas.
2. Ni las cicatrices de la operación ni los moratones deben exponerse al sol, incluso aunque sean pequeñas. Lo más aconsejable es taparlas para evitar manchas posteriores.
3. Si la operación te la has realizado en alguna zona de la cara, no pueden usarse gafas de sol, ya que pueden hacer que los hematomas no se terminen de curar o dejar marcas en la piel.
4. El peeling es un tratamiento muy abrasivo, por lo que la piel nunca debe exponerse al sol después de haber sido exfoliada con este tratamiento. Por eso, lo ideal es hacerlo durante el invierno.
5. La depilación láser y los productos fotosensibles tampoco son recomendables.
Por otra parte, para aquellos que necesiten hacerse un retoque en los meses de verano, lo que si pueden hacerse en una lipoescultura facial que pueden ir desde el botox a los novedosos injertos con grasa del propio paciente. Es decir, todos aquellos tratamientos que no requieran de un postoperatorio y que no dejen cicatrices. En cualquier caso, si se puede esperar, mejor que mejor, para evitar cualquier complicación por pequeña que sea.
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