Los niños pueden ser muy crueles y durante la infancia y la adolescencia es normal que se burlen de aquellos compañeros que cuentan con algún defecto estético como pueden ser por ejemplo unas orejas o una nariz demasiado prominentes o padecer de obesidad. Es por ello que algunos padres se plantean la opción de someter a sus hijos a una operación de cirugía estética para solucionar el problema y que ganen confianza en sí mismos.
No obstante, debes saber que en ningún caso la cirugía plástica que se practica en menores deben practicarse con fines de embellecimiento, sino con el objetivo de beneficiar su estado emocional y evitar los trastornos psicológicos que el problema puede acarrearle.
¿Cuándo es el mejor momento para operar a estos niños?
Los expertos coinciden en que el mejor momento para realizar la intervención es cuando el problema esté afectando al niño. Y es que entrar en un quirófano puede resultar muy estresante para los niños, por lo que si no está motivado para hacerlo, no es recomendable, pues es posible que aunque nosotros lo veamos así, él no lo considere un problema.
Por ejemplo, las orejas se pueden corregir antes de los 6 años, ya que es el momento en que empiezan a socializar ya forjar su personalidad. Se trata de una operación sencilla que no deja cicatriz y que no entraña riesgos para el desarrollo del mismo. Sin embargo, en el caso de la nariz es necesario esperar a que los huesos se hayan terminado de desarrollar por completo. En las mujeres se puede hacer ya a los 13 o 14 años, pero en los hombres es mejor a los 16.
A partir de los 15 años, las niñas pueden acomplejarse por tener el pecho pequeño, pero el aumento de pecho no pueden realizarse hasta los 16 ó 17 años. En el caso de los niños, a estas edades también es posible desarrollar una ginecomastia, lo cual les acompleja para llevar una vida normal, causando en ocasiones un trauma psicológico. Si no hay obesidad, la glándula puede extraerse sin problemas. De lo contrario, solamente con perder peso, el exceso de grasa se eliminará. Además también puede optarse por una liposucción en alguna zona específica si el peso y el estado nutricional es normal.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que aunque un niño vaya a someterse a una operación de cirugía estética, los padres deben transmitirle que lo aceptan tal y como es y ayudarlo a tener expectativas realistas sobre la intervención pues sus problemas no siempre se solucionarán pasando por el quirófano.
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