A simpe vista, puede parecer una tontería dar consejos para realizar “correctamente” una acción que llevamos años haciéndola a diario. Pero, cuando tenemos una edad, es bueno seguir unos pequeños consejos para mantener nuestra piel firme y procurar que no se nos creen arruguitas de más.
Los pasos a seguir (en el órden correcto) para lavar el rostro son:
1- Desmaquillarse. Con un producto desmaquillante: crema limpiadora, loción limpiadora… No es recomendable utilizar las toallitas desmaquillantes a diario.
2- Lavar las manos. Para que se eliminen todas las impurezas que nos han podido quedar después de maquillarnos, así como las bacterias. De esta manera, cuando vayamos a lavarnos el rostro, ya no habrá ningún elemento en nuestras manos que pueda ensuciarlo.
3- Lavarse en rostro con agua templada. Para que se abran los poros y puedan limpiarse debidamente. De esta forma, después las cremas también penetrarán mejor en la piel.
4- Mientras se lava el rostro, hacerlo sin frotar. Hay que hacerlo con cuidado y cariño, suavemente. Esto es importante para no irritar la piel.
5- Secarse. Con una toalla limpia y seca, sin arrastrar ni presionar. Hay que hacerlo dando pequeños toques, para que la piel no se irrite.
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