Las terapias estéticas minimamente invasivas, como la toxina botulínica y los rellenos dérmicos, han demostrado ser tratamientos efectivos y seguros en pacientes con diferentes tonalidades de piel, particularmente en aquellos con piel de color, donde tradicionalmente, la representación en los estudios clínicos ha sido limitada. Estos hallazgos abren nuevas puertas para el cuidado especializado y personalizado de la salud cutánea en poblaciones diversas.

En Estados Unidos, los procedimientos cosméticos no quirúrgicos alcanzaron cerca de 23.6 millones en 2022, y las estadísticas muestran que el 40% de la población se identifica como parte de una minoría racial o étnica. De ellos, un 22% se sometió a procedimientos de aumento con tejidos blandos y un 18% a tratamientos con neuromoduladores. Esta cifra resalta la importancia de garantizar que los tratamientos estéticos son adecuados y efectivos en una gama más amplia de tonos de piel.

Ante este contexto, un grupo de investigadores procedió a revisar la literatura científica existente sobre la seguridad y eficacia de las técnicas de aumento de tejido blando y neuromoduladores en individuos con piel de color, con especial énfasis en poblaciones no asiáticas.

Se realizó una minuciosa revisión de la base de datos PubMed/MEDBASE con términos clave como "toxina botulínica", "rellenos dérmicos", y "piel de color". Se seleccionaron artículos publicados en inglés desde agosto de 1960 hasta diciembre de 2020, los cuales involucraban en su mayoría a participantes con pieles de color.

Durante el proceso de selección, se analizaron 503 registros, de los cuales 368 fueron excluidos en la fase inicial de evaluación. Posteriormente, tras evaluar 145 artículos íntegros, otros 57 fueron descartados, resultando en un total de 88 estudios que formaron parte de la revisión literaria.

De estos estudios, 50 proporcionaron evidencia de alta calidad (nivel I y II). Estos trabajos incluyeron un total de 9,940 pacientes y se categorizaron en base a la demografía racial/étnica de los participantes, abarcando poblaciones asiáticas, negras/latinas y grupos combinados.

Los resultados revelaron que las inyecciones de neuromoduladores y rellenos dérmicos son generalmente seguras y eficaces para personas de diversos orígenes, con una cantidad significativa de investigaciones focalizadas en poblaciones asiáticas, seguidas por las poblaciones negras y latinas. Sin embargo, el volumen de estudios dedicados a evaluar los efectos y resultados de estos tratamientos en poblaciones negras y latinas aún es insuficiente.

Se descubrió que, en las poblaciones asiáticas, el uso de toxina botulínica para tratar las líneas glabelares resultó en una alta tasa de respuesta. Estudios controlados y aleatorizados han mostrado tasas de respuesta que oscilan entre el 88.6% y el 94.1% en participantes chinos y japoneses, respectivamente.

Con respecto a los rellenos dérmicos, estos han sido ampliamente investigados en poblaciones asiáticas, particularmente los basados en ácido hialurónico. En el tratamiento de pliegues nasolabiales se observaron mejoras significativas.

A pesar de eso, en comunidades negras, los estudios reflejan que la toxina botulínica tipo A y los rellenos de ácido hialurónico son bien tolerados y efectivos, presentando efectos adversos leves y transitorios.

Para las poblaciones latinx, los datos acerca de la seguridad y eficacia de la toxina botulínica son menos extensos, mientras que los estudios de los rellenos dérmicos de ácido hialurónico y ácido poli-L-láctico respaldan su eficacia y buena tolerancia.

Los investigadores subrayan la relevancia de tener en cuenta las diferencias en el proceso de envejecimiento y factores culturales al establecer objetivos estéticos para personas de distintos trasfondos raciales y étnicos.

En definitiva, se puede concluir que el uso de neuromoduladores y rellenos dérmicos representa una opción segura y eficaz para el tratamiento estético y antienvejecimiento en poblaciones con piel de color. Es fundamental que los profesionales que ofrecen consultas cosméticas consideren las normas de belleza cultural en los objetivos estéticos de los pacientes con esta diversidad racial y étnica.