Estudio destaca mejoría en la valoración estética de pacientes con labio leporino y paladar hendido

Un estudio reciente ha focalizado su atención en la evaluación de la 'agradabilidad facial' en pacientes con labio leporino y paladar hendido completo y unilateral que han sido sometidos a procedimientos de armonización orofacial. Estas malformaciones craneofaciales, que son las más comunes en seres humanos, han sido objeto de extensas rehabilitaciones interdisciplinarias a lo largo de la vida de los afectados.

La investigación, llevada a cabo por especialistas de la Universidad de São Paulo y la Universidade do Sagrado Coração en Brasil, se centra en una muestra de 18 individuos de edades comprendidas entre los 18 y los 40 años. El interés era analizar los resultados estéticos posteriores a la aplicación de rellenos faciales con ácido hialurónico, especialmente en el área media de la cara, sin recurrir a cirugía ortognática.

En referencia a las secuelas morfológicas de las cirugías primarias, como la queiloplastia y la palatoplastia, y su impacto en el crecimiento craneofacial, este estudio aborda cómo el relleno facial compensa el subdesarrollo maxilar, típico en estas personas. Este déficit maxilar puede llevar a problemas oclusales de Clase III, mordida cruzada anterior y retrusión del tercio medio de la cara, asociada con trastornos del habla, problemas respiratorios y disharmonías faciales.

Los rellenos con ácido hialurónico que se emplean en este tipo de procedimientos proporcionan volumen a áreas específicas de la cara, remodelando contornos y mejorando imperfecciones. Además, se busca ajustar proporciones y perfeccionar perfiles, agregando una apariencia más juvenil.

El estudio, que excluyó a pacientes con condiciones que podían interferir con los resultados - como enfermedades crónicas, tendencia a formar queloides o infecciones en los tejidos faciales -, reveló datos interesantes: los pacientes con fisuras labiopalatinas calificaron su rostro como más agradable tras el procedimiento de relleno en el tercio medio facial. Sin embargo, para los ortodoncistas participantes, la agradabilidad facial resultó similar antes y después de la intervención. El relleno del tercio medio de la cara ha aumentado la percepción de agradabilidad facial, particularmente en la opinión de personas ajenas al campo de la ortodoncia con labio y paladar hendido.

La anestesia utilizada para el procedimiento era un bloqueo del nervio infraorbitario, y los puntos de relleno enfocados fueron aquellos identificados como áreas clave en el retroceso medio facial. Tras una cuidadosa evaluación facial, el volumen promedio de ácido hialurónico utilizado por paciente fue de 3.07 ml, lográndose así un impacto positivo no solo en el perfil sino en la armonía general del rostro.

Además de estos criterios funcionales y estéticos, el estudio puso en alza la importancia de la auto-percepción del paciente post-intervención. Factores como el género, la etnia, las condiciones socioeconómicas y las expectativas personales son cruciales en la evaluación subjetiva del beneficio estético. Además, cabe resaltar el papel significativo de la satisfacción de los pacientes respecto a su imagen, cuya inmediatez parece tener un impacto directo en su bienestar psicológico y social.

En suma, esta investigación ofrece un rayo de esperanza para aquellos pacientes que conviven con estas fisuras craneofaciales y buscan alternativas menos invasivas para mejorar su apariencia facial y su calidad de vida. Como apunta el estudio, futuras investigaciones deberían considerar a aquellos individuos completamente rehabilitados y con relaciones estéticas nasales adecuadas, para evaluar más a fondo el impacto estético del relleno facial.

Para más información sobre procedimientos de aumento y armonización de los labios, consultar con especialistas cualificados es la vía más segura.