La cirugía de reconstrucción mamaria utilizando el colgajo de perforante de la arteria epigástrica inferior profunda (DIEP) es una técnica común post-mastectomía, pero deja cicatrices visibles y a menudo problemáticas en la región abdominal. Una reciente investigación desarrollada por el Departamento de Cirugía Plástica del Radboudumc, en Nijmegen, Países Bajos, en colaboración con otras instituciones destacadas en el ámbito médico, ha abordado esta preocupación con un estudio que examina el impacto del microneedling en la calidad de estas cicatrices.
El estudio aleatorizado controlado "split scar" involucró 30 mujeres y utilizó sesiones de microneedling eléctrico en una mitad de la cicatriz abdominal, mientras que la otra mitad no recibió tratamiento, sirviendo como control. Los resultados del análisis fueron prometedores, exhibiendo una mejora notable de la calidad de la cicatriz basados en la Escala de Evaluación de Cicatrices por Paciente y Observador (POSAS) después de los seguimientos a los 3 y 9 meses del procedimiento.
Las investigadoras principales, Kristel E. Everaars, Audrey Meulendijks y Esther Tjin, condujeron este estudio respetando estrictas directrices de ética y metodología. El tratamiento de microneedling se llevó a cabo siguiendo protocolos estandarizados que minimizaban el daño a la epidermis y promovían la propia capacidad regenerativa del organismo. Estos procedimientos activan la cascada de curación de heridas y normalizan la producción de colágeno, claves para la reparación efectiva de la piel y la mejora de la apariencia de las cicatrices.
Uno de los resultados más significativos fue la disminución de los síntomas de las cicatrices, incluyendo la rigidez, el grosor y la irregularidad de la piel, que mejoraron considerablemente en la región tratada con respecto a la mitad no tratada. La calidad peritada de la cicatriz, medida también por observadores independientes, fue consistentemente mejor en el lado que recibió microneedling.
Este procedimiento, que ha ido ganando aceptación como una opción menos invasiva en comparación con otras terapias, ofrece una recuperación más rápida y menos efectos secundarios. La investigación subraya la posibilidad de que el microneedling podría representar una alternativa valiosa para pacientes que buscan mejorar la calidad de las cicatrices sin someterse a procedimientos más intensivos o prolongados.
El compromiso del Departamento de Cirugía Plástica del Radboudumc con la innovación y la mejora de los resultados postquirúrgicos se refleja en la realización de este estudio, que contribuye al campo de la cirugía reconstructiva y al bienestar de los pacientes. Además, este tipo de investigación respalda las prácticas ofrecidas por centros especializados que proporcionan tratamientos para cicatrices.
Los autores del estudio no tienen interés financiero en relación con el contenido del artículo. Es importante, sin embargo, destacar el apoyo instrumental recibido de Dermapenworld y Dermapen Benelux, que prestaron equipos para la realización de los tratamientos de microneedling. No obstante, estas empresas no tuvieron ninguna influencia sobre el diseño, recolección de datos, análisis ni publicación de los resultados.
Cabe mencionar el agradecimiento por parte del equipo de investigadores a todas las mujeres que participaron en el estudio, así como a los colegas y asistentes de investigación que contribuyeron al éxito de esta investigación pionera.
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