¿Perderé sensibilidad tras la reducción de pecho?

Muchas mujeres que tienen pensado reducir el tamaño de su pecho debido a una gigantomastia vienen a consulta con muchas dudas y miedos. Una de las más frecuentes está relacionada con la sensibilidad tras la reducción de pecho, si la perderán o la verán reducida.

¿Qué implica la reducción de mamás?

A priori, la intervención para reducir el pecho no tiene por qué comportar ningún problema o consecuencia a las pacientes que se someten a ella. Lo más frecuente es que se experimente una leve pérdida o un leve aumento de la sensibilidad justo después de la operación, durante las dos primeras semanas de postoperatorio. Esto no quiere decir que se vaya a perder de forma definitiva la sensibilidad o que se vaya a experimentar un exceso de esta para siempre. Simplemente indica que la zona intervenida está inflamada, medicada y tapada para prevenir infecciones, además de que ha sido manipulada y agredida. De ahí que también sea frecuente la aparición de moratones o irritación cutánea. Nada de esto debe alertar al equipo médico, pues son reacciones naturales y esperadas de la piel y del área.

La reducción de mamás no implica una pérdida de la sensibilidad

Así pues, cualquier mujer que se opere para reducir sus pechos no experimentará ningún tipo de pérdida de sensibilidad más allá de los primeros tres meses tras la operación. Es decir, desde que sale de quirófano y hasta que pasan esas doce semanas, la paciente es posible que experimente cambios en sus pechos. Estos cambios van relacionados tanto con la hipersensibilidad, como con la falta de la misma. Ambas circunstancias son posibles, aunque para nada se mantendrán a largo plazo. De hecho, los profesionales médicos comentan que estos cambios siempre acaban y vuelven a la normalidad pasados los tres primeros meses tras la intervención.

La sensibilidad del pezón tras la mamoplastia de reducción

Pese a lo comentado hasta ahora, el caso de los pezones es distinto. Esta zona se caracteriza por ser la más sensible y delicada del pecho femenino. En las intervenciones de mamoplastia de reducción, si el busto es muy grande, es posible que los cirujanos deban extraer el presente en la zona y cambiarlo de lugar, poniéndolo en una área superior de la mama. Esto comportará una pérdida de sensibilidad para el pezón. Sin embargo, antes de que esto suceda, el equipo médico debe haber estudiado bien el caso de la paciente. En caso de encontrar alguna complicación, los profesionales le comentarán la posibilidad a la paciente para que al menos sepa que esto puede suceder.

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